Flores para la memoria
Sucedió una vez, en un país muy lejano, que un grupo de jueces comenzó a recibir antes y después de cada sentencia un ramo de nomeolvides con una nota que decía: recuerda a la justicia.
Al principio lo tomaron como una broma, pero luego comenzaron a asustarse. Mandaron a revisar los ramos en busca de venenos, bombas o micrófonos ocultos, pero no había nada de eso, eran simples flores.
La noticia llegó a los medios y mientras algunos lo consideraron un gesto espontáneo de disconformidad, otros elucubraron con que era un ataque a la justicia.
Porque los jueces que recibieron las flores eran famosos por sus sentencias injustas. Muchas personas habían perdido la vida o sus escasas propiedades a causa de ellos. También eran famosos por protegerse entre ellos, nadie podía atacar a uno sin que todos se unieran en su contra, lo que los hacía casi invencibles.
Las flores siguieron llegando y pronto se descubrió a la responsable, una joven de 18 años, sin antecedentes penales. Cuando la descubrieron, confesó en el acto.
La sentenciaron a varios años de prisión por extorsionar a la justicia. El argumento fue que no se podía presionar a un juez ni con el pétalo de una flor.
Los medios aplaudieron la sentencia y la celebraron como muestra de sabiduría.
Pero entonces llegó un ramo de nomeolvides al canal con más rating…